¿Te has preguntado qué ver en Oporto y no tienes muy claro qué cosas son las más importantes de la ciudad?. Nosotros te lo contamos.
Hay muchas cosas por ver pues es la segunda ciudad más importante de Portugal, después de Lisboa.
Sin duda, uno de sus encantos es que no está masificada de turistas, por lo que se puede hablar de esta ciudad como un secreto por descubrir.
Si te gustan los lugares poco transitados pero con encanto, aquí tienes los rincones de Oporto y lugares de interés que no te puedes perder.
También te proponemos una selección con los mejores alojamientos baratos en Oporto.
¿Qué ver en Oporto y alrededores?
A continuación tienes los sitios más interesantes de la ciudad de Oporto:
El Palacio de la Bolsa
Ubicado en pleno centro de la ciudad, este edificio donde hoy está la Asociación de Comerciantes se levantó sobre un antiguo convento en ruinas.
El interior es un ejemplo de neoclasicismo y está considerado monumento nacional.
Para muchos visitantes el Palacio de la Bolsa es el mejor lugar de Oporto, con salas decoradas en materiales nobles, como pan de oro o madera, mármol o la llamada Sala Árabe, un gran espacio inspirado en la Alhambra de Granada. Todo un espectáculo para la vista.
Las Bodegas de Oporto
Uno no se puede ir de Oporto sin conocer al menos algunas de las bodegas que han dado a la ciudad su fama internacional. Hay distintas rutas vinícolas que recorren todo el proceso desde que se recoge la uva hasta que esta se convierte en el tradicional vino, con una cata final que no puede faltar.
Cada una de las bodegas de Oporto tiene diferentes horas e idiomas en los que se puede hacer la visita, aunque como casi todas están muy cerca no es complicado encontrar una que haga el tour en nuestra lengua. Se recomienda hacerlo por la mañana o antes de las 5, ya que casi todas cierran pronto.
Algunas de las actividades a las que te puedes apuntar para ver bodegas son las siguientes:
- Visita guiada a la bodega Cálem
- Tour por Vilanova de Gaia y sus bodegas
- Visita a la bodega Poças
- Tour de viñedos y bodegas
- Espectáculo de fado en las Bodegas Cálem
- Tour de Oporto y sus bodegas
- Visita a la bodega Burmester
- Visita a la bodega Real Companhia Velha + Tren turístico
Para llegar a las bodegas se puede coger un autobús, aunque si estás por la Ribeira solo tienes que cruzar el puente Don Luís I para llegar a la localidad de Vila Nova de Gaia, justo al otro lado del Duero.
Algunas están casi al pie del puente y otras algo más alejadas, así que puedes elegir dar un paseo antes de entrar en una o dejarlo para otro día si tienes poco tiempo o el cansancio te puede.
Avenida de los Aliados
En esta calle, donde se encuentra el ayuntamiento, forma parte de la ruta imprescindible para cualquier turista, con todo tipo de puntos a los que dedicar por lo menos unas horas.
También es uno de los barrios más importantes de Oporto y por tanto uno de los más transitados.
Los edificios blancos que ver en Oporto
El ayuntamiento y otros edificios de la Avenida destacan por su color blanco y su estilo modernista.
De las fachadas sobresalen estatuas masculinas y femeninas, como si estuvieran intentando escapar de la pared.
Una conocida cadena de comida rápida tiene un restaurante en uno de los locales de estos edificios, y está considerado el más bonito del mundo que tiene la firma.
La Rua das Galerias de París
Cerca de la Avenida de los Aliados está la que fue en su día la calle con más obras de arte de Portugal, pues se encontraban allí varias galerías de arte.
Hoy es lugar de encuentro para la vida nocturna, con cafés y discotecas en los sitios en los que antaño se exponían las obras.
Barrio de las Artes
Desde la Plaza de Carlos Alberto puedes iniciar un recorrido a pie por el bulevar de la Rua da Cedofeita, perfecta para pasear porque no está permitido el tráfico.
Se denomina el Barrio de las Artes porque es allí donde están hoy las galerías y tiendas de diseñadores conocidos.
Se organizan ferias una vez al mes con exposiciones, espectáculos y alguna que otra copa gratis, así que no está de más dejarse caer por si acaso.
El Mercado do Bolhao
No muy lejos de la Avenida de los Aliados está el mercado más tradicional de Oporto, donde desde principios del siglo pasado se venden todo tipo de productos de consumo habitual.
Frutas y verduras, carnes, pescados y flores se organizan en distintas plantas alrededor de un patio.
Las tiendas mantienen el aspecto de hace un siglo, lo que las convierte en sitios dignos de ver. Ideal para quienes buscan la nostalgia de las ciudades antiguas en sus viajes.
Puedes hacer una visita guiada como ésta, en la que un guía te enseñará el mercado y te ofrecerá una degustación de bacalao de la zona.
Museo de la Fotografía
Usado como cárcel hasta finales de los 90 del siglo XX, este museo se creó con el objetivo de mantener el patrimonio fotográfico de Oporto.
Se entra gratis, así que es una buena opción para quienes viajan con poco presupuesto y buscan lugares que visitar por poco o ningún dinero.
Ante la pregunta qué ver en oporto este museo es algo que no te debes perder.
Al margen de la colección de fotografías, el edificio en sí es visita obligatoria. Se puede observar su arquitectura del siglo XVIII y se recomienda subir hasta la última planta para mirar la ciudad desde los barrotes de una de las celdas.
Torre de los Clérigos
Junto al Museo de la Fotografía se encuentra este campanario de mármol y granito, parte de la iglesia del mismo nombre que se construyó en el siglo XVIII.
Subir los 240 escalones merece la pena, sobre todo porque los 76 metros de altura permiten tener una magnífica vista de la ciudad.
Aunque no es el edificio más alto de Portugal hoy día, sigue siendo una de las visitas obligatorias, junto a la iglesia con la que forma uno de los monumentos más famosos de la ciudad.
Para poder entrar tendrás que reservar la entrada online con lo que evitarás largas colas y tendrás un ligero descuento.
La librería Lello
¿Qué ver en Oporto?, sin duda esta librería es una de las cosas más importantes.
Nombrada en 2008 la tercera librería más bonita del mundo y para muchos la primera en este sentido.
El interior está a la altura de la fachada, con una fastuosa escalera de caracol de madera que lleva a la segunda planta, donde se organizan exposiciones y cuenta con un rincón en el que tomar un café al estilo portugués o el conocido vino de Oporto, emblema y orgullo de la zona.
Además de visitarla, en su interior se pueden comprar libros, como no podía ser de otra forma.
Debido a la cantidad de turistas que se acercan hay obras en diferentes lenguas, además de los clásicos de la literatura del país.
La entrada se puede descontar de la compra de cualquiera de las obras.
De todos modos, nosotros hicimos este tour guiado por la ciudad y la librería Lello que nos encantó, por lo que te recomendamos que tú también lo hagas. Son 3 horas de visita en la que tendrás explicaciones en castellano.
A Ribeira
Declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, pasear por la ribera del río Duero (o Douro, como se llama en portugués) ofrece algunos de los mejores sitios para fotografiarse y tener un bonito recuerdo.
Tanto visitantes como vecinos de Oporto están obligados a hacer el recorrido al menos una vez.
A lo largo del camino se puede parar para tomar platos típicos de la zona, a precios más que razonables. También hay tiendas de recuerdos y bares donde tomarse algo y seguir caminando.
El muelle tiene distintas embarcaciones que se pueden alquilar para navegar por el río, con excursiones que pueden llegar a durar un día entero y que nos llevan hasta los viñedos donde se cultivan las uvas que después se convierten en vino de Oporto.
Puente de Don Luís I, otro monumento que ver en Oporto
Atribuido erróneamente a Eiffel debido a su estilo tan parecido con la popular torre de París, el puente de Don Luis I en realidad fue construido por uno de los socios del ingeniero.
Es uno de los emblemas de la Ribeira y el puente más famoso de Oporto, con dos niveles destinados a diferentes tipos de vehículos, automóviles en la parte inferior y el metro en la superior. Ambos niveles se pueden recorrer también a pie.
La Casa del Infante
Conocida también como Aduana Vieja porque desde el siglo XIV era allí donde se encontraba la aduana, conserva la fachada y algunos de los espacios interiores originales, aunque ha sufrido muchos cambios con el paso del tiempo.
Se llama Casa del Infante porque es el sitio en el que nació el infante Don Enrique, una de las figuras más importantes de Portugal como potencia descubridora y naval.
Hoy es la sede del Archivo Histórico de la ciudad de Oporto y cuenta con una rica colección de mapas de la época colonial, así como algunos de los productos que se llevaban hasta allí procedentes de los rincones donde tenían presencia.
Estación de San Bento
Situada en pleno centro, por lo que seguro que se pasa muchas veces frente a ella.
La fachada no es lo único que merece la pena de este edificio, construido encima del antiguo convento de San Bento en el siglo IX.
Dentro hay un espacio donde se encuentra relatada la historia de Portugal a través de escenas pintadas en azulejos, con más de 20 mil piezas.
Desde allí se pueden coger trenes hacia cualquier destino, por lo que si te animas puedes visitar alguna población cercana o llegar a la zona vinícola.
Casa da Música
Proyectada en principio para el año 2001, cuando Oporto fue nombrada capital de la Cultura Europea, el edificio no se terminó hasta 4 años después.
Su diseño vanguardista no deja indiferente a nadie, coronando una zona ajardinada por la que cada tarde cientos de ciudadanos pasean.
Se ha convertido en un símbolo que ver en oporto, en muy poco tiempo.
En el interior del edificio hay un auditorio para más de 1200 personas donde se celebran conciertos y todo tipo de actividades culturales. También hay un restaurante con preciosas vistas y un bar en la terraza.
Jardines del Palacio de Cristal
En la zona alta de Oporto y con unas vistas magníficas de la desembocadura del río al mar, este jardín es una colección de zonas tematizadas, ordenadas por tipos de plantas. Se pueden ver plantas medicinales, rosas, especies autóctonas de los bosques de Portugal y muchas otras.
Un sitio que ver en oporto en el que relajarse y pasar un rato tranquilo, solo o en buena compañía.
Si buscas el Palacio no te molestes. Este se utilizó para algunas exposiciones, aunque hoy se encuentra en su lugar un pabellón donde se organizan ferias y que no es especialmente espectacular.
Aunque los jardines sí que lo son, tanto por sus especies vegetales como por la cantidad de aves que habitan en el lugar, entre ellas patos y pavos reales.
La Catedral de Oporto
También en la parte alta de la ciudad, la catedral de Oporto es la más importante de la ciudad. Es un imprescindible de lo que ver en Oporto.
Su aspecto es el de una iglesia fortificada, que combina perfectamente con las murallas que en su día daban protección a la ciudad.
La mayor parte de su construcción es de estilo Barroco, aunque con el paso del tiempo ha hecho falta reconstruirla y presenta también otros estilos como el Románico o el Gótico.
Declarada Monumento Nacional, merece la pena visitarla. El claustro sirve como entrada a una exposición en la que se muestran objetos religiosos fabricados en orfebrería, conocidos como el Tesoro de la Catedral.
Su situación también la convierte en un lugar idóneo para tener una vista de la ciudad, el río y hasta las bodegas que hay alrededor.
Iglesia de San Francisco
Construida en el siglo XIII en estilo Románico, un incendio la destruyó casi por completo y fue reconstruida al estilo Gótico.
Más adelante se la decoró con detalles barrocos, lo cual da como resultado un edificio muy peculiar.
Es el edificio religioso más importante de Oporto después de la Catedral y sus acabados son tan ostentosos que incluso se cerró al culto para no destacar demasiado frente a la pobreza que había alrededor.
El árbol de Jesé, una talla de madera que representa la línea genealógica del rey David, está considerada una de las más hermosas de cuantas hay en ese estilo.
Las catacumbas encierran los restos de muchos franciscanos y algunos miembros de abolengo de la ciudad, junto a un osario donde se ven miles de huesos a través de un cristal que hay en el suelo.
La iglesia de San Francisco se encuentra muy cerca del Palacio de la Bolsa, por lo que se puede visitar un monumento después del otro.
Oporto es una ciudad en la que se mantiene la esencia de antes. Aunque también hay edificios y lugares contemporáneos, en una fusión realmente espectacular que invita a disfrutar y conocer.
Hay muchos otros museos, monumentos y barrios que ofrecen una visión particular de la ciudad, por lo que si después de ver todos estos rincones que te hemos dicho aún tienes tiempo, puedes dirigirte a cualquier lugar y seguro que te encontrarás con espacios más que interesantes.
Si no puedes verlos todos, tienes la excusa perfecta para volver y repetir la experiencia.
Además si quieres aprender más sobre qué ver en Oporto puedes seguir leyendo en: Nosotras.com y Traveler.es. Y en nuestro blog te puedes seguir informando de los mejores consejos y sugerencias.